Aprender una lengua extranjera, como el inglés, requiere un enfoque adaptado a las necesidades y al estilo de aprendizaje de cada persona.
Existen muchos métodos para facilitar este proceso de aprendizaje, cada uno de los cuales ofrece ventajas específicas. Ya sea mediante la imitación, la repetición o la inmersión, ¡cada técnica te permite adquirir competencias lingüísticas de forma eficaz y duradera!
El objetivo de esta guía es explorar los principales métodos de aprendizaje del inglés, explicando cómo funcionan y cómo aplicarlos a tu trayectoria de aprendizaje.
El aprendizaje desde el punto de vista de los investigadores
El aprendizaje es un proceso complejo y multidimensional. Ha sido ampliamente estudiado por investigadores de diversos campos, como la psicología, la lingüística y las ciencias de la educación.
Según ellos, se trata de un cambio duradero en el conocimiento o el comportamiento resultante de la experiencia. Se han desarrollado varias teorías para explicar cómo adquieren los individuos nuevas habilidades e información.
Estas teorías destacan la importancia de factores como el entorno, la repetición, la interacción social y la motivación en el proceso de aprendizaje, sobre todo cuando se trata de dominar una nueva lengua como el inglés.
Varios métodos principales de aprendizaje
Por “multidimensional” entendemos que existen varios métodos para aprender inglés, cada uno con sus características específicas. Estos son los principales métodos que exploraremos en este artículo:
- aprendizaje por imitación
- aprendizaje por inducción
- aprendizaje por asociación
- aprendizaje por ensayo y error
- aprendizaje explicando
- aprendizaje por repetición
- aprendizaje combinado
- aprendizaje por inmersión
- aprendizaje práctico supervisado
Método 1: aprendizaje por imitación
El aprendizaje por imitación es un método en el que el alumno observa y reproduce el comportamiento lingüístico de un modelo, ya sea un profesor, un hablante nativo o incluso personajes de los medios de comunicación en lengua inglesa.
Este método es especialmente beneficioso para aprender pronunciación, entonación y estructuras gramaticales. Al imitar modelos auténticos, los alumnos pueden adquirir mayor fluidez y confianza en sí mismos.
Ejemplo de aplicación
Un alumno de inglés ve vídeos de conversaciones auténticas e intenta repetir las frases que oye imitando la pronunciación y el ritmo de los hablantes.
Método 2: aprendizaje por inducción
El aprendizaje por inducción se basa en la capacidad del alumno para identificar y comprender reglas o conceptos a partir de ejemplos concretos. En el contexto del aprendizaje del inglés, este método implica que el alumno observe frases o diálogos en inglés y luego deduzca las reglas gramaticales o estructuras lingüísticas subyacentes.
Este método fomenta una comprensión más profunda de la lengua porque anima al alumno a analizar e integrar patrones lingüísticos ¡de forma independiente!
Ejemplo de aplicación
Un alumno lee varias frases en inglés en las que se utiliza el pretérito, y luego deduce la regla para formar verbos en pasado.
Método 3: aprendizaje por asociación
El aprendizaje por asociación consiste en relacionar información nueva con conocimientos o experiencias ya existentes. En el contexto del aprendizaje del inglés, este método permite a los alumnos memorizar vocabulario, expresiones o estructuras gramaticales asociándolos con imágenes, situaciones concretas o palabras de su lengua materna.
Esta técnica mejora la retención y la comprensión al crear vínculos cognitivos sólidos entre los nuevos contenidos lingüísticos y lo que ya es familiar.
Ejemplo de aplicación
Un alumno memoriza la palabra apple en inglés asociándola a la imagen de una manzana o a la experiencia de comer una manzana. También puede relacionar esta palabra con su equivalente en su lengua materna, lo que facilita la memorización y el uso del vocabulario en situaciones de la vida real.
Método 4: aprendizaje por ensayo y error
El aprendizaje por ensayo y error es un método en el que los alumnos experimentan con distintos enfoques para resolver un problema o completar una tarea, y aprenden de sus errores ajustando sus estrategias en consecuencia.
Aplicado al aprendizaje de una lengua extranjera, este método anima a los alumnos a expresarse, incluso con errores, para comprender lo que funciona y lo que no. Este enfoque fomenta la autonomía y la resiliencia, ya que los alumnos aprenden a corregir sus errores y ¡mejoran gradualmente sus conocimientos lingüísticos!
Ejemplo de aplicación
Un alumno forma frases en inglés durante una conversación, comete errores gramaticales o de vocabulario y luego recibe correcciones de un profesor o de un compañero de lengua. Al repetir este proceso, perfecciona su uso del inglés y aprende de cada error para mejorar continuamente.
Método 5: aprendizaje por explicación
El aprendizaje por explicación consiste en comprender una lengua basándose en explicaciones detalladas proporcionadas por un profesor o un libro de texto, ya sea presencialmente o por Internet. Este método es especialmente eficaz para comprender las reglas gramaticales, las conjugaciones y las estructuras sintácticas (es decir, el orden de las palabras en una frase) del inglés.
Permite a los alumnos integrar conceptos complejos recibiendo explicaciones precisas y formulando preguntas para profundizar en su comprensión.
Ejemplo de aplicación
Un profesor explica los diferentes usos del present perfect en inglés, dando ejemplos y detalles de los contextos en los que se utiliza. A continuación, los alumnos aplican estas reglas de forma más consciente y correcta en sus propias frases, consolidando así su dominio de la gramática inglesa.
Método 6: aprendizaje por repetición
El aprendizaje por repetición se basa en la idea de que la repetición regular de una información o una habilidad refuerza la memoria y facilita el dominio de esa habilidad. En el aprendizaje del inglés, este método consiste en repetir palabras, frases o estructuras gramaticales hasta que se vuelvan automáticas.
La repetición ayuda a anclar el conocimiento en la memoria a largo plazo, facilitando su recuerdo y su uso en la comunicación.
Ejemplo de aplicación
Un alumno recita o escribe regularmente verbos irregulares en inglés varias veces en diferentes contextos. Esta repetición continua refuerza la memoria del alumno sobre las formas verbales y le permite utilizarlas correctamente al hablar o escribir en inglés.
Método 7: aprendizaje combinado
El aprendizaje combinado (también conocido como «aprendizaje multimodal») consiste en utilizar varios métodos de aprendizaje simultáneamente para reforzar la adquisición de habilidades.
Ejemplo de aplicación
El alumno escucha diálogos en inglés (imitación), identifica las reglas gramaticales utilizadas (inducción), repite las frases oídas (repetición) y asocia las palabras nuevas con imágenes o conceptos ya conocidos (asociación). Esta combinación de técnicas refuerza sus conocimientos lingüísticos de forma integrada y coherente, ¡acelerando su aprendizaje!
Método nº 8: aprendizaje por inmersión
El aprendizaje por inmersión consiste en sumergir al alumno en un entorno en el que la lengua meta, en este caso el inglés, se utiliza de forma constante y natural. Este método permite al alumno experimentar la lengua a diario, lo que fomentará una adquisición más rápida e intuitiva de las destrezas lingüísticas.
Al estar rodeados de inglés en diversos contextos —ya sea a través de la conversación, los medios de comunicación o situaciones de la vida real—, se anima a los alumnos a pensar, hablar e incluso ¡soñar en inglés!
Ejemplo de aplicación
Un estudiante participa en un programa de intercambio en un país anglófono, donde está expuesto al inglés tanto en el aula como en la vida cotidiana. Esta inmersión continua les obliga a utilizar el inglés para desenvolverse, para socializar… y para aprender.
Método 9: aprendizaje práctico supervisado
El aprendizaje práctico supervisado implica que el alumno practique activamente el uso del inglés bajo la supervisión de un profesor o mentor. Este método permite una retroalimentación inmediata (y, con suerte, constructiva), que ayuda a corregir errores en tiempo real y a perfeccionar las destrezas lingüísticas.
La supervisión garantiza que los alumnos sigan las buenas prácticas y progresen de forma estructurada, ¡con el apoyo de los consejos y la experiencia de un profesor experimentado!
Ejemplo de aplicación
Los alumnos participan en sesiones de conversación en inglés con un profesor que corrige sus errores gramaticales y de pronunciación sobre la marcha. Esta práctica supervisada les permite desarrollar sus conocimientos de inglés de forma más precisa y específica.
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