Una lengua es ante todo una herramienta de comunicación. Creo firmemente que el aprendizaje de idiomas no debe ser una asignatura académica para la mayoría de vosotros. Pero así es a menudo como se siente el aprendizaje del inglés: técnico, aburrido, sin interés, sin sentido práctico. Fuera de cualquier realidad concreta.

Hay que prestar especial atención a la pronunciación (mediante la fonética, por ejemplo). Al fin y al cabo, si se utiliza una lengua para comunicarse, se necesita que la gente te entienda. Y en inglés, eso significa trabajar específicamente en tu acento. De lo contrario, tu oral nunca estará a la altura.

Aprender gramática es esencial. Pero debe hacerse de forma concreta: ¡con tantos ejemplos como sea posible! Lo mismo ocurre con el aprendizaje de vocabulario: hay muchos trucos que te ayudarán a memorizar más fácilmente palabras y expresiones.

Estos elementos son esenciales para practicar el inglés. La PRÁCTICA es la única manera de hablar inglés con calma y correctamente. Te permite memorizar y aplicar lo que ya has visto mientras te diviertes al mismo tiempo. Si está bien hecho.

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